FORMACIÓN EQUIPOS

Ya, normal. Dudas.

¿Me contratas o no me contratas?

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Tampoco sé como convencerte si nadie te ha hablado de mí, pero lo voy a intentar.

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Al empezar a esbozar esta carta de ventas te iba a contar lo bueno que soy y de que muchas personas humanas dicen que les he ayudado, pero quizá es mejor decirte como me siento, como se siente mi equipo y cómo espero que tú te sientas después de trabajar contigo.

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Lo primero, ponte en modo visualización hippie, por favor.

Sí hombre, tampoco tardo nada. 

Inciso: hablo para los dos géneros, a veces en masculino, otras en femenino y otras viceversa. Cierro inciso.

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Vale, ahora siente que:

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• Puedes dirigir tu empresa o equipo sin que haya tensiones internas.
• Dominas la personalidad de cada uno de tus compañeros porque la entiendes a la perfección.
• Gestionas los tiempos de las tareas y conoces quién es mejor que las haga, por su personalidad. 
• Conoces el significado de cada gesto, microgesto y microexpresión que hacen tus compañeros y clientes.
• Tu vida es diferente, sin estrés del chungo, del de ir como pollo sin cabeza, y ya no te agobias.
• La incertidumbre no te vence al saber manejar cualquier circunstancia sobrevenida.
• Te respetan, te admiran y te sonríen porque eres su referente.
• Conoces trucos de venta que te hacen ir tan seguro a las reuniones o a las ponencias que casi, casi, ni te pones nerviosa.

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Vale, ya puedes soltar el peta. Gracias.

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Así es como me siento yo.

Podía decírtelo para convencerte siendo mentira, pero es exactamente así.

Y lo mejor, es que mis compañeros trabajan con la tranquilidad necesaria para currar. Y de lo lindo.

Ellos son los mejores embajadores que tengo para certificar que funciona el sistema que te propongo y que me ha funcionado en varias provincias, en equipos de pocas personas, de muchas y en equipos de alto rendimiento.

Por si crees que no funcionaría para el tuyo.

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Para llegar a eso necesitas un sistema y aprender sobre comportamiento humano.

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El sistema está chupao. Paso a paso equilibras el equipo en general.

Los sistemas no solo sirven para ejecutar acciones.

Para mí, la mayor importancia que tienen es que cuando te apegas a ellos como una lapa las cosas salen bien, pero cuando no salen tan bien (porque la vida es caos y tenemos que tenerlo en cuenta), no te permiten tambalearte teniendo la certeza de que a la larga el porcentaje de aciertos es muy superior.

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Porque con los cambios habrá errores y malas caras con los cambios, y gruñidos y quejas.

Pero solo de los que están calentitos en su sitio de tradicionalismo, agarrotados mentalmente.

Y hasta eso luego verán bien los cambios.

Hazme caso.

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Y luego está la personalidad, que es más jodida de entender, pero también te la he sistematizado para que desde el minuto 1 sepas qué analizar.

Dicho esto, te voy a contar con la mayor sinceridad posible (que para eso soy Brigada de la Guardia Civil y no se me permite engañar, ni quiero) dos cosas:

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Cómo trabajo.

Y lo que cobro.

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Por tu bien, por tu armonía, por la tranquilidad en tu empresa o equipo (y mejores resultados indirectamente) y dormir a pierna suelta sin que te duela la cabeza o tengas problemas intestinales.

A mí me pasaba, por eso lo digo.

Y no va de hacer yoga, mindfullness o cosas así, que son geniales, pero en la vorágine del trabajo diario yo lo veo menos práctico y la gente es más reacia a hacer formaciones si no comulgan con el tema.

El sistema que te propongo causa mucho interés en las formaciones y lo puede hacer hasta tu prima (que ojo, lo mismo tu prima es una máquina)

De hecho, esto de sistematizar y ya no ir por Carrefour pensando en que alguien te va a llamar con alguna historia chunga que no sabrás resolver, pues oye, da mucha tranquilidad.

Puedes hasta mirar las fechas de caducidad de los yogures.

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Ok, dicho lo cualo, empiezo a contarte poniéndome un poco más serio y ácido. No todo va a ser Fresisuis.

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Hay algo en las empresas más inútil que los que confeccionan las preguntas de las oposiciones tipo test.

¿En serio? ¿Meses para hacer las preguntas y no coinciden las respuestas con el enunciado?

Que lo mismo las hace ChatGPT…

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Pues más inútil que eso son LOS COJONES.

Pero no los cojones de valentía, sino el por mis cojones de algunos jefecillos (por llamarles de alguna manera).

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Tuve un jefe en Valencia que era un espectáculo.

Rebosaba de por mis cojones, y claro, cuando estaba él, la peña, acojonada, cumplía con la faena a medio gas y cuando no estaba, pasaban. 

Me included.

El pormiscojonismo, lejos de ir a menos, se viste con múltiples trajes, ocultándose para que no se vea. Pero se intuye. La incoherencia siempre se intuye.

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Está el del traje de:

—Me da igual lo que digas, se hará lo que yo ordene. 

Esto va en un bocadillo de esos de pensar de los comics, mientras te escucha sin decir nada.

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Y el del traje de:

—Esto hay que hacerlo así porque lo dice el jefe supremo.

Y una mierda. No le has dicho nada, hombre. A vender burras a Burrolandia (que está en Tres Cantos (M), por cierto)

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Además del traje de:

Empleado:—Jefe, en relación a lo que dice creo que se podría hacer de esta manera.

Jefe panoli:—Argmsdgfgtsdfgdgfdg (gruñidos guturales con más mala cara que una gárgola)

En este, los ladridos ahuyentarán al ingenuo que crea que le va a solucionar algo, por lo que se hará lo que su huevera dicte y a la próxima le va a preguntar su prima la del pueblo. Porque yo no.

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Y otras variantes muy interesantes que componen la fauna de dirigentes.

Cuando veamos personalidad lo entenderás muy bien.

Yo utilizo dos métodos, un más científico (Big Five) que será nuestra base, y otro menos, pero muy efectivo (Eneagrama). Juntos casan muy bien.

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Y luego están los empleados chungos:

Los gruñones, los pasotas, los quejicas, los criticones, los histriónicos, los puff, la vida es una mierda y vamos a morir todos entre terribles sufrimientos…

De hecho, nosotros hemos sido (o somos alguno de esos o peores).

Pero lo que te hace verlo todo del revés y se te pone el culo torcido es entender su personalidad, comprender porque se comportan como lo hacen y conocer sus motivaciones más profundas.

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En una empresa argentina a la que di formaciones y sesiones individualizadas a los responsables de los departamentos y al CEO, el que conocieran su personalidad les impactó mucho.

Mucho, mucho.

Suelo profundizar tanto que a veces rasca el conocerse. 

Y no pasa nada.

Solo se puede construir desde los cimientos.

O incluso desde más abajo diría yo, desde el pozo.

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Ten claro esto, si trabajamos juntos no te pondré buena cara cuando no tenga que ponértela.

No saltaremos brasas, ni haremos excursiones al campo cogidos de la mano.

Y eso no quiere decir que yo vaya a ser duro, bastante tendrás ya con serlo tú ti te contigo en singular.

Y ya ligeros, encontrar la paz mental.

Pero…

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Tendrás que seguir los pasos que te diga.

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¿Y por qué?

Te daría explicaciones parecidas a las que darían muchos coaches de equipos, con la diferencia de que yo sí los he dirigido 💥

Llevo 15 años haciéndolo, 10 estudiando, analizando y experimentando con la personalidad de cientos de alumnos (como profe en cursos de personalidad en los que te cuentan las más profundas intimidades), clientes y compañeros, con un total de 24 años gestionando situaciones de estrés.

Por eso, de lo que te pida que hagas, conozco el resultado y funcionará casi siempre.

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Vamos, aprendizaje del bueno.

Cero paja, no estamos para perder el tiempo. Ni tú, ni yo.

Una buena jefa se construye así.

Y quizá, cuando lleves años siéndolo, alguien te llame líder.

También es muy necesario que tengas la mente abierta y seas una persona muy empática para aprovechar bien todo lo que te cuente.

Quizá hasta hablemos de energías. Solo si estás preparado y tienes la mente abierta (que si estás aquí, supongo que sí).

A lo que iba, que me lío.

Las formaciones o sesiones individuales no serán baratas, y te explico el porqué.

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Primero, como te he contado, soy Guardia Civil y tengo la compatibilidad para hacer esto, es decir, que es un añadido con un gran esfuerzo para mí y no tendría por qué hacerlo.

Que sí, que gano dinero y hago lo que me apasiona, pero tengo una responsabilidad con los ciudadanos y con mi familia.

Vamos, que me tiene que merecer la pena trabajar contigo, por eso elijo bien con qué empresas y dirigentes conecto moralmente y en manera de pensar para que compartamos horas de vida.

Y así, tú lo aprovechas porque lo tuyo te cuesta y yo no me siento tan culpable por dejar a mi familia de lado, de vez en cuando, para cumplir con lo que siento que he venido a hacer al mundo que es generar un cambio de mentalidad en los dirigentes y que la empresa vaya como un tiro con el mejor ambiente posible.

Ahora, que solo quieres productividad aunque la gente eche los higadillos, conmigo no cuentes. Yo te ofrezco las dos cosas, bienestar y de manera indirecta, resultados.

Y formarme con los mejores en análisis del comportamiento y personalidad para luego yo encajarlo con el liderazgo de manera que no verás en ningún sitio, cuesta lo que cuesta.

Ese es mi filtro. Si te parece lógico, seguimos.

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Y la segunda, que no te hablo solo de aprender, hablo de verlo todo de una manera diferente con sistemas que aplicarás desde que me empieces a escuchar.

Mi reputación se basa en resultados, no en ir a tu empresa, poner el cazo y largarme, y el mejor resultado es que tus empleados te vean y vean a tus responsables de equipo como sus referentes.

Y que ellos tengan claro que hacer, cuándo y cómo.

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Un sistema claro.

Una formación clara.

Unos resultados claros.