¿Que si es fácil dirigir un equipo?
Ni de coña.
¿Que si conoces un montón de herramientas y las aplicas, todo irá como la seda y te llamarán adorado líder?
Más quisieras.
Pero es verdad que conocer cómo funciona el cerebro humano a mí me ha servido mucho. Y las experiencias que he tenido me han servido mucho más.
No del palo de sé un montón más que tú y hazme caso. No, esa no es la idea.
Sé que cada uno tiene su camino, y el mío dirigiendo equipos se llama 15 años pringando en varias provincias de España con equipos de diferente tamaño y objetivos.
¿Y para qué me meto en estos fregaos? Pues eso digo yo.
Supongo por lo bien que me siento cuando hay armonía en mis equipos y no la veo en la mayoría de los demás.
Que sí, que a mi quién me ha dado vela en este entierro, pero me jode ver a la gente fastidiada por un mal jefe (o jefa), que a veces, no es muy consciente del daño que hace y que a poco que entendiera a los demás, podría inspirarles mucho.
Y te hablo de jefecillos que saben mucho (otros son unos zoquetes encima), pero no todo es el conocimiento.
Tienes que tener sistemas, conocer algo de la personalidad humana y echarle huevos para mirarte por dentro.
Tus mierdas.
Y eso no lo hace todo el mundo.
Te tienes que arremangar y afrontar tus conflictos.
Te propongo conocer lo que he ido haciendo estos años sobre el tema.
Te contaré cosas sesudas (rollos del cerebro, sus áreas y demás), otras más emocionales, e incluso, cuando tengamos confianza, algunas más profundas y abiertas de mente.
No deseches nada.
Todo sirve.
Cuando pierdo el rumbo, tiro de mis valores, esos que escribí para que no se me olviden (ya me hago mayor)
Por aquí te los dejo en audiolibro. La voz no es la mía, claro:
Y aquí donde te contaré cómo empezar a darle forma al equipo:
Y si tienes ganas de formaciones presenciales (que son las que más me gustan, ni online ni leches) échale un vistazo.
Neurolider.es
2024