Si no tienes un clima positivo en tu empresa o en tu equipo, empezaremos por ir cambiando algunas de las creencias que tienes con respecto a tus compañeros, a tus jefes incluso a tu forma de dirigir personas.
Lo primero y ante todo te doy la bienvenida al neuroLiderazgo, me alegro mucho de que estés por aquí, necesitamos líderes dispuestos a cambiar la historia, a poner patas arriba la mentalidad del “ordeno y mando”.
Este es un blog sobre liderazgo, como muchos de los que verás en la red, pero deja que te diga algo, es algo COMPLETAMENTE DISTINTO a lo que puedes leer en otros blogs o webs.
No hablo de cosas aisladas, sino de un todo, todas las partes se unen para lograr el líder completo y transformador en el que queremos convertirnos.
Para ello utilizaré nuevos modos de aprendizaje para que te quedes con lo que aquí leas, te diré como dice la ciencia que funciona tu cerebro (es una visión distinta, no tiene porqué ser verdad) y porqué cada uno lo debe adaptar al lenguaje que habla, porque cada cerebro funciona de manera ÚNICA en el mundo, parecida a las demás, pero no exactamente igual.
Y crear un clima positivo es la primera piedra en nuestro camino.
Pues empezamos derribando mitos: Lo mas importante de todo es la individualidad, ahí va el primer bofetón de realidad:
¡Toma castaña! Y yo que me creía justo porque trataba a todo el mundo igual…
Nuestro sentido de la igualdad, pasa a través de la visión global que tenemos de la situación, pero que es totalmente distinta a como lo ven los demás, por lo tanto lo que para mi considero justo, para mis compañeros es una situación de tremenda injusticia al tratarnos a todos igual, la realidad es que lo estamos mirando desde nuestras gafas, que por cierto, las mías son así:
Vaya pues sí que es distinto este blog, ya voy sacando algo en claro, éste Tony Pérez está como un cencerro…
¡Aguanta! Que va a merecer la pena.
Estas son mis gafas mentales, naranjas como no podrían ser de otro modo, ya que el naranja me transmite ciertas actitudes (de ahí los colores de la web), “son las mías” porque yo veo la vida a través de una óptica distinta a la tuya. Cómo actúo según mis experiencias y cómo forjé mi personalidad (carácter + experiencias)
Cada persona ve la vida desde una perspectiva, un ángulo, un filtro que diríamos en PNL (programación neurolingüística).
Cada vez que recibimos un imput, nuestro filtro la razona según nuestras experiencias vividas (nuestras gafas), generamos una emoción e inmediatamente realizamos una acción que nos pone en movimiento y acorde a ese filtro.
Lo que llamamos filtro entre otras cosas son nuestras creencias, aquellas que nos han permitido automatizar hábitos, nuestras barreras limitantes en muchas ocasiones, nuestra educación, nuestra formación laboral y en definitiva, nuestra defensa ante la vida. Es por esto por lo que sin darnos cuenta somos unos gruñones con nuestro equipo generando tensiones innecesarias.
¿Y podríamos cambiar esa manera de pensar? ¿Podríamos cambiar nuestro filtro y por lo tanto crear un clima positivo en nuestro equipo?
Claro! Se puede, si cambiamos nuestros pensamientos, cambiaremos las emociones que nos provocan esos pensamientos y por lo tanto, nuestra reacción será distinta.
Ejemplo:
Si algo o alguien nos provoca estrés, pensamos negativamente en esa situación provocando que nuestra emoción sea ira, frustración, etc, rápidamente entra en juego el cortisol, hormona liberada por el hipotálamo, que hace que nuestro cuerpo se tense preparado para el ataque, y amigos míos…. Cuando el tren sale de la estación ya no puede parar.
Explotamos, se activa el disparador que hace que la red neuronal que hemos creado para esa situación, se active. Y siempre igual, siempre. Todo hábito cuando se ha formado su red neuronal propia se activa con los mismos estímulos, es cómo un interruptor.
Para que lo visualices, Pensamiento negativo = interruptor, Red neuronal = cableado, luz = explosión, ira.
La buena noticia es que tenemos unos milisegundos entre el pensamiento y que el tren abandone la estación. Ahí es donde debemos PARAR, dejar que ese pensamiento se aleje (pasamos totalmente, es como si lo viéramos desde fuera, como si no fuera con nosotros) y así evitaremos la emoción y por lo tanto, la acción / reacción que siempre viene asociada a la emoción.
¿Se entiende ahora un poco mejor lo de las gafas?
Como podéis observar, las imágenes en las que apoyamos lo que leemos no nos van a faltar ¿Por qué esta manera de hacerlo?
Vamos al lío….
Habrás leído por ahí que una imagen vale más que mil palabras y que una imagen hace que un artículo o un post o incluso un twitter tenga mucho más impacto sobre los lectores.
Lo cierto es que es así, incluso actualmente existe un movimiento llamado visual thinking que predica el aprendizaje únicamente con imágenes.
Es cierto que es una forma muy potente de que se graben las instrucciones que recibes y por ende, que las que transmitas.
Imagínate que una vez reunidos con los responsables de los distintos departamentos a las 08:00 a.m (que coñazo por Dios, piensan ellos y piensas tú también), les sueltas las distintas órdenes / instrucciones que vas leyendo de las notas que el día anterior te han soltado a ti, tus superiores.
¿Cómo crees que lo recibirían? Igual que lo has recibido tú el día anterior verdad… de clima positivo nada de nada.
Aquí entran en juego los distintos canales de aprendizaje, Visual, Auditivo y Kinestésico, ah… ¿pero hay varios?
Si señores y además cada uno engancha a las personas que dominan ese canal.
Cuenta, cuenta…
Imagínate que vas a un restaurante por primera vez, según estás llegado, en lo primero que te fijas es en la disposición de las mesas, unas macetas con unas plantas altas que decoran la entrada y en los colores de las paredes.
Una vez que te sientas, tus ojos recorren la sala y se detienen en el tallado en madera que ves en una columna, ¡Es un dragón! que cosas (el dragoncito mide no más de 5 centímetros y te has fijado en él)
El camarero llega y te fijas en el perfilado de su barba y en el logo de su camisa, el de la empresa claro, ya lo había visto antes en la entrada, justo detrás de una barra de bar.
¿Lo veis? nunca mejor dicho, sois mas visuales que Mike Wazowsk, el monstruo de la peli.
¡Hola Mike!
Imagínate que vas al mismo restaurante por primera vez (realidad paralela cambiando de protagonista), y el camarero os invita a sentaros. ¡Que chulo el dragón! dice tu pareja (visual). Ahhhhh, ni me había fijado, replicas.
El camarero relata la carta y os hace una observación sobre una promoción que podéis obtener si descargáis una aplicación, así la próxima vez que vayáis, os leerán un código QR para aplicar la oferta.
¡Eiiiinnn! dice tu pareja (visual) a lo que tu absorbes la instrucción sin problemas (auditivo). Por cierto, ¿No hay mucho ruido aquí?
Muchas veces creemos que la gente que nos rodea no recibe bien las instrucciones que le damos y cuando nos damos cuenta, vemos su cara de haba tal que así:
Alguna he visto así después de dar una directriz, pues resulta, queridos y queridas, que nuestro compañero no es que sea mas cortito de lo normal. es que no le estamos hablando en su canal de aprendizaje. Sin embargo si le dibujamos a mano alzada un simple esquema, exclamará: ¡No me digas más, lo entiendo perfectamente!
Lo has adivinado, vas a un restaurante en otra realidad paralela y lo primero que dices a tus acompañantes es: ¡Que bien se está aquí! que paz, que luz mas acogedora.
Cuando os sirven, paladeas con gusto la comida, disfrutando enormemente del sabor y de todos los matices que te proporciona el alimento que estás ingiriendo, te limpias la boca con la servilleta y notas el suave tacto.
Eres sin duda una persona kinestésica. También aprendes mucho mejor haciendo las cosas, tus sentidos y el aprendizaje están estrechamente relacionados.
Ahora prometerme que no pensaréis mal de vuestros compañeros por que no se entere de lo que le decís, porque la razón es casi casi casi casi siempre del emisor.
En todos los años que llevo dirigiendo equipos he aplicado las técnicas de las que te hablaré, perfeccionándolas día a día y que tan buenos resultados han dado a mis equipos, pero… me pregunto una cosa: Estás herramientas si las hubiera aplicado cualquier otra persona ¿hubieran sido tan eficaces?
En teoría debería ser así ¿no crees?, sin embargo cada jefe transmite de manera distinta y cada equipo recibe las instrucciones de manera distinta.
Dicho de otro modo, un equipo no recibirá de buen grado, una forma propuesta por su jefa por ejemplo, para organizar el trabajo, si es una persona “non grata” por su propio equipo.
Una vez escuché la frase “No importa el mensaje, lo que importa es el mensajero”. Esto se refleja en nuestras conversaciones diarias, entendemos los errores de quienes nos caen bien y despellejamos sin piedad el más mínimo fallo de quienes no aguantamos, ¿o no? Ya ya, todos menos tú.
Esto en psicología se llama disonancia cognitiva (menudo palabro, de estos leerás unos pocos), se refiere a que no podemos tener una desarmonía entre lo que sucede y lo que sentimos, nuestras emociones y nuestras creencias, por eso siempre tiene justificación la cagadilla de nuestro amigo y es imperdonable el pequeño fallo (pero súper GRAVE) de la persona que nos cae mal.
Dicho esto, estaréis conmigo que si lo que proponen los jefes es genial pero no los aguantamos, haremos oídos sordos, resultando la persona o más bien, como es la persona, una parte importantísima del buen funcionamiento del equipo y de la aceptación de las instrucciones que queremos implementar.
Un estudio realizado por el Instituto MC CLELLAND, determinó que el estilo del líder explica entre el 50% y 70% de un determinado clima laboral, el cual influye directamente en los resultados.
Antes me gustaría darte un tip de memorización, una herramienta que te puede ayudar.
Este señor es Mc CLELLAND, a mi me parece que tiene cara de majete, ¿No?
Búscale un parecido con algún personaje y relaciónalo con como suena su nombre dicho a lo burro «maclillan» a mi me recuerda a la palabra maquillaje «maclillan-je».
Yo he elegido el abuelo de Heidi. Ahora imagina una escena en movimiento, lo mas rimbombante posible con maquillaje (maclillan-je) y el abuelo de Heidi. Por ejemplo:
Visualiza al abuelo con un maquillaje tipo payaso de circo, está muy triste porque está lloviendo, el clima es muy malo y de repente se pone a correr llorando a saltar vallas con sus zapatones morados,en vez de rojos y a la vez que salta, tira petardos y con la lluvia, se le va cayendo el maquillaje.
¿Lo has visualizado?
¡Perfecto! Ahora va a ser complicado que se te olvide quien es Mc Clelland, te explico porqué:
Resulta nuestro cerebro está diseñado para detectar incoherencias para hacerles frente de la manera más rápida posible por si son una amenaza para nosotros, es una función cerebral hiper desarrollada a lo largo de millones de años para sobrevivir.
Por otro lado, sólo se aprende cuando hay movimiento ya que nuevamente activamos esa parte instintiva de la que hemos hablado antes, por eso un estudio estático es tan ineficaz, al igual que una clase en la Universidad o una ponencia en la que los asistentes están sentados todo el tiempo.
Por último, si asociamos colores, sonidos y emociones, activamos todo el mecanismo de aprendizaje involucrando también los sentidos y todo ello lo unimos a que unimos nuestra historia. Todo este jaleo queda así:
El abuelo de Heidi (se parece físicamente a Mc Clelland), con un maquillaje tipo payaso (maclillan-je para acordarnos del nombre), está muy triste (zona límbica, emociones), el clima es muy malo (Mc Clelland habla en sus estudios de clima laboral, que es por lo que le queremos recordar), se pone a correr (movimiento), salta vallas tirando petardos (sonidos) con sus zapatones morados (no rojos que es lo normal, detalle distinto que recordaremos) y como llueve (reforzamos clima) se le cae el maquillaje (reforzamos el nombre)
¿Que os parece?
Resulta, que el 5 veces campeón del mundo de memoria, es de Albacete ¡Toma ya! Manchego como yo, se llama Ramón Campayo y utiliza este tipo de técnicas que explica en sus libros.
Por ejemplo es capaz de memorizar la posición exacta de 23200 palabras sin conexión entre ellas, dictadas a lo largo de 72 horas, escuchándolas una sola vez y acertando 498 palabras elegidas y fallando 2. ¿Cómo te quedas?
En la caja de herramientas de dejo enlace para que indagues más sobre este fenómeno.
Cerramos paréntesis y volvemos a nuestro tema, cuantas más fortalezas posean los líderes en competencias subyacentes de la inteligencia emocional, mayor será el abanico de estilos de su repertorio. El problema es que menos del 10% de los líderes muestran tal eficacia. La mayoría sólo tiene un estilo dominante y poseer 3 o más competencias en inteligencia emocional no sólo es muy alto, sino que también es muy raro.
El estudio de Mc Clelland exponía que cuando los líderes alcanzaron una elevada puntuación en autoconciencia (chic@s acabo de nombrar la madre del cordero, la clave de buscar nuestra mejor versión para ayudar a los demás a lograr su mejor versión) los subordinados puntuaron el 92% de las veces que tenían un clima positivo en el trabajo y quienes habían puntuado bajo en autoconciencia, sólo el 22%.
Tony, explícame un poco más que es autoconciencia y para que narices sirve en la dirección de equipos.
Ok, voy a ello
El “TÚ” como persona es lo que te va a hacer grande como líder, hasta que no entendamos esto, no podremos evolucionar a líderes inspiradores. Como alineas tus valores, con tus habilidades y estas a su vez con tu esencia (Ya hablaremos de nuestra esencia más detenidamente).
Ese es nuestro primer objetivo, la primera capa del bizcocho de nuestra tarta. Luego serán los conocimientos los que se asentarán en esa base.
Imagina que tienes un montón de conocimientos, en aptitud eres un 10, tienes títulos a punta pala pero al aplicarlo “no eres tú” sino tu EGO, la imagen que quieres proyectar con un montón de hábitos adquiridos o simplemente el jefe que tienes en mente ser.
Vamos a hacer un ejercicio:
Piensa en una líder o un líder carismático para ti. Ese dirigente que lo tenía todo, que te irías a donde dijera y como lo dijera.
Describe sus cualidades y dime si era una persona admirada sólo por sus conocimientos.
La inmensa mayoría pensareis que a parte de sus conocimientos técnicos (que también son fundamentales), “os hacía sentir bien” día a día, “era buena persona” o “era una persona muy cercana, que siempre te ayudaba, te defendía y que generaba confianza y creaba un clima positivo en el equipo»
¿Veis lo que digo?
Necesitamos mucho más que conocimiento para inspirar a nuestra gente, la era del conocimiento ha terminado, ahora los niños se educan con un ordenador bajo el brazo, cualquier tipo de conocimiento está en la red, sin embargo, ahora estamos en la era de los retos, de la inteligencia emocional, de los líderes inspiradores, líderes que se preocupen por las necesidades de todos y cada uno de los integrantes de su equipo, que cuiden su autoestima.
Son los líderes que cuando todos reman, ellos reman delante, que cuando el equipo está agotado, ordena descanso aun en detrimento de los resultados a corto plazo, las personas del equipo son lo más importante, su gallina de oro, ya que si inviertes en tu equipo, los resultados y el beneficio serán el doble a medio y largo plazo.
Esos líderes tenían algo que les diferenciaba, inteligencia emocional y además la aplicaban desde su punto cero, su esencia en total armonía con sus valores para ejercer un liderazgo inteligente.
¡Joe! esto parece un poco esotérico, ¿no? Esencia, interior, valores, yo esperaba técnicas y herramientas.
Lo entiendo, pero si te doy una pala y no sabes dónde cavar, la herramienta no te va a servir de nada.
Por ese motivo hay muy directivos con esas características. Algunas personas nacen con la genética a favor, eso es verdad, pero cualquiera puede aprender y practicar los hábitos que te propongo para ir forjando un liderazgo efectivo y transformador.
Mira, mira, echa un vistazo por favor. La gente se queja siempre de lo mismo, que si mi jefe es un déspota, que si mi jefa se atribuye los méritos de lo que hago, que si nos tiene trabajando “a piñón” o incluso que si cobramos poco.
No es sólo cuestión de dinero, que también, pero sé sincero, ¿preferirías un trabajo algo mejor remunerado que el que tienes y estar quemado, en un ambiente hostil, en el que casi casi que tu compañero es tu enemigo y contra el que compites o preferirías un clima positivo con la tensión necesaria para seguir evolucionando y la flexibilidad necesaria para conciliar nuestra vida laboral con la familiar?
Estoy seguro que eliges la segunda opción, pero si aun así eliges la primera, tu desconexión en el trabajo sería total, pensarías “yo voy, hago lo que tenga que hacer y me largo”. Yo lo llamo “anestesiarse”.
Hay veces que en el trabajo necesitas doble de anestesia ¿Me equivoco?
La idea no es esa, el fin es disfrutar con tu trabajo aunque este no sea el trabajo de tu vida, buscar un fin, un motivo, algo que una nuestras características personales con lo que hacemos y así potenciar nuestras cualidades al servicio de nuestro cargo y de nuestros cometidos.
El ambiente de un equipo de trabajo, ese clima positivo del que hablamos, es responsabilidad de quien lo dirige, no le des vueltas, es así en el 100% de los casos, al margen de circunstancias que tú no puedas controlar.
Los súper «no puedo» (me encanta esta raza de dirigentes) dirán: “es que yo no puede hacer nada, a mí me lo imponen” poneros delante de un espejo y preguntaros: ¿No puedo? ó ¿Todavía no sé como hacerlo?
Amigos y amigas… empezamos con las preguntas incómodas, eso es autoconciencia. Ya has visto los resultados del estudio efectuado por MC Clelland, los líderes que generan un clima positivo son capaces de hacerse esas preguntas incómodas, o preguntas poderosas como decimos los Coaches, o directamente buscan en los demás esas respuestas incómodas pero que son grandes lecciones que te harán y les harán subir niveles más rápidamente.
Sé sincero, ¿Cuándo le preguntaste a alguien de tu equipo que te dijera cuáles son tus puntos débiles? ó ¿En que puedes mejorar?
Pero claro, si somos nosotros como dirigentes los que no nos encontramos bien con nosotros mismos, ¿Cómo vamos a generar ese clima positivo?
Decía el gran Emilio Duró ¿Qué pasaría si le damos el libro “la alegría de la huerta” a un triste? ¿Acaso cambiaría siendo “La alegría de la huerta” sólo por el mero hecho de que se lo lea? NO. Os pongo abajo un vídeo de Emilio, el hombre, o te parece súper motivador o super cargante, ya me cuentas que te parece a ti.
Las herramientas, técnicas o simplemente lo que leamos no sirven de nada si no cambiamos nuestra actitud y no sabemos quiénes somos realmente.
¿Os suena coherente? Pues poneos cómodos.
¿Y tú? ¿Generas climas positivos en tu equipo? ¿Que dificultades tienes? Cuenta, cuenta…
Un abrazo
Tony Pérez
Para ampliar el artículo:
Video de Emilio Duro (pura genialidad)
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