Ayer, la España de Luis Enrique fue eliminada.
Que sí, que estamos j*didos, pero yo vi en esto una gran lección.
Y no va de haber dejado en casa a Sergio Ramos.
Vamos a dejar de lado lo mal que te puede caer el entrenador asturiano o que el supuesto hijo de Amunike a veces parece más desaborio que Risto Mejide.
He dejado las emociones para ver más allá y contarte mi sesgada opinión.
En la rueda de prensa tras caer en penaltis contra la selección de Marruecos, a la primera pregunta y, por lo tanto, primer ataque sobre lo que había pasado, respondió:
-Los jugadores han ejecutado a la perfección lo que les he dicho, ahora y durante todo el mundial, les felicito y también felicito a la Selección de Marruecos por su victoria. Los profesionales de ambos países nos hemos comportado deportivamente y eso es lo que queremos transmitir al mundo.
Hemos creado un ambiente perfecto en la concentración y estoy orgulloso de ello.
Tipo listo.
Deportividad y responsabilidad que hay muchos niños mirando. Pero hay más.
A la pregunta de que si tenía explicación el fallo de los tres penaltis, respondió:
—La tengo. Elijo yo a los 3 primeros porque creo que son los mejores, los otros dos les doy libertad para que lo elijan ellos. Así que, mirad el ojo que he tenido.
Asume responsabilidad nuevamente.
Otra más.
A la pregunta de que si le había faltado a la selección un Messi o similar para que resolviera los partidos, lanzó esto:
—Estos son los jugadores que yo he seleccionado y no los cambio por ninguno.
No se baja del burro.
Y la última, algo que le sale de manera espontánea:
—El único resquemor que me llevo es con Pablo Sarabia he sido tremendamente injusto, debía haberle sacado más y en eso me he equivocado.
Asume su equivocación nuevamente. Algo que seguro que volverá a pasar, porque no es Rey ni caza elefantes.
Ser un líder es muy difícil.
Lo primero es que tienes que ser coherente con tus valores e ideas. Por eso, a veces, caes o muy bien o muy mal, pero algo tiene que ser innegociable en el líder:
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Repito. Lo dice.
La mentalidad es algo fundamental en el líder. Aunque cada tipo de personalidad lo exprese de manera diferente.
Eso entre otras cosas.
Luis Enrique duerme feliz por las noches. Antes y después de ser Streamer.
Hace lo que piensa, trabaja muy duro, protege a su gente y no se deja doblegar por el qué dirán. Por eso sale entero en las ruedas de prensa.
Su trabajo está hecho y el de su gente también. Sin más.
La mayor frustración no es cuando alguien no consigue algo, sino cuando no lo consigue y además ha hecho lo que otros le han dicho que haga o ha sentido la presión de hacerlo diferente a sus ideales.
Eso sí escuece. Y se te queda dando vueltas una idea durante meses:
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—Tenía que haber hecho lo que yo pensaba.
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Pero si lo has hecho, la presión no puede contigo y tu equipo te ha seguido: Objetivo cumplido.
Y da igual para tu paz mental que el resultado sea positivo o negativo.
Ayer negativo. Pero sin que escueza tanto para él.
Otra vez será. Seguro.
Y si te sigue tu gente, tú vas con ellos a muerte.
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Un abrazo
Tony
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PD: Lo mismo Gayá se fue a casa también por otros motivos. Y lo mismo la gente que ha trabajado contigo y no tiene los mismos ideales te van dejando recaditos.
PD2: Guardiola dijo algo similar en una entrevista. Le preguntaron de qué se arrepentía en estos años de entrenador y dijo que en un partido no hizo lo que pensaba. Cambió su forma de ver el fútbol porque se cagó o se dejó influenciar.
Dijo que por perder no hay problema, pero que perder no siendo fiel a tus ideales es lo que no te deja dormir.
Y yo añado que eso se te repetirá, cual ajo, durante el resto de tu vida.
No te digo que con los emails que te lleguen cuando te suscribes vas a ser mejor líder, pero peor tampoco. Eso si que te lo aseguro.
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