Un gran líder inspira a los demás.
Su ejemplo es seguido desde una sola persona en el lugar dónde vives o trabajas, hasta por millones en todo el mundo.
Pero no todos los líderes son iguales. Cada uno desprende su propia energía.
Cómo cualquier persona…
En la novela fantástica juvenil “Los mundos de Dalia” de Juan Vicente Blasco, los personajes emitían energías de colores, significando cada color una serie de cualidades o características que el resto de personajes reconocían solo al ver el color del aura de energía que emitían.
Esta proyección energética no le es ajeno a la ciencia.
El Doctor y neurocientífico Joe Dispensa, argumentaba en su libro Sobrenatural, que las células de nuestro cuerpo emiten fotones a través de un campo de energía interno y externo formando una campo de luz que envuelve a la persona y que se comunica con otros organismos biológicos.
Se comprobó con electroencefalogramas cuantitativos (EGC) en meditaciones, donde veían que según el tipo de onda (desde beta a Gamma) aumentaba o disminuía la energía proyectada según los pensamientos que tenían los participantes.
Según estas investigaciones, literalmente se podría decir que somos seres de luz y que emitimos para recibir y atraer futuros relacionados con lo que emitimos, por lo que literalmente se podría decir que creamos nuestro futuro.
Increíble.
En eso está la Ciencia ahora, explicando cosas que ya sabíamos que pasaban pero que no sabíamos cómo.
Ahora bien, cada uno emitimos la energía en forma de ondas de una manera determinada de manera innata aunque pasando por el filtro de nuestra personalidad.
Nuestra biología innata predispone en gran medida nuestras conductas, aunque podemos encubrirla para que la sociedad no detecte ciertas tendencias no aceptadas. Digamos que nacemos con un físico y una biología, y según el ambiente y como nos adaptemos a él, forjamos nuestra personalidad, emitiendo una energía determinada que es visible a través de conductas.
En mis 14 años dirigiendo equipos en varias provincias he visto un poco de todo.
Mil situaciones diferentes y cada persona filtra los hechos a su manera.
Vamos, que cada uno es, como se suele decir, de su padre y de su madre…
Tras formarme con los mejores profesionales que hay en España en disciplinas como Sinergología (análisis del comportamiento no consciente), Eneagrama (Sistema de análisis de la personalidad) y Análisis del Comportamiento Delictivo, te explicaré en este artículo las conductas asociadas a los 5 rasgos biológicos que nos propone la Teoría factorial de los Big Five que Costa y McCrae popularizaron con su test NEO PI R (buscad en Google academy este modelo para ver artículos científicos) que es la Teoría más aceptada en el mundo científico para predecir conductas según las NECESIDADES biológicas de nuestro cerebro.
Sí, necesidades, no preferencias puntuales. Esas tendencias que nos tiran porque nuestro cerebro químicamente se sentirá mejor.
Además, si te acaba enganchando el tema como a mí, entre los libros que más me gustan está Nuestra personalidad. En qué y por qué somos diferentes, de Manuel De Juan Espinosa y Luis Francisco García Rodríguez que tiene 442 referencias científicas sobre los grandes rasgos biológicos y la explicación detallada de todos los circuitos cerebrales que intervienen para aplicarlo al trabajo, al aprendizaje, en el ámbito delictivo, etc.
Para mí, un gran libro de referencia. Todavía lo sigo releyendo y vuelvo a enlazar ideas nuevas.
Con esa base científica, a cada rasgo de la Teoría de los 5 grandes y sus dos extremos, les daré una denominación distinta e informal para que la recuerdes y le asignaré un color para que sea más visual y comprensible, colores que no son al azar, pero eso será otro tema, excluyendo descripciones muy científicas, por lo que solo con lo que hay en el artículo entenderás perfectamente los distintos tipos de comportamientos y qué tipo de energía proyectan.
En mis formaciones enseño a aprender la materia que damos sobre conceptos ya conocidos, ya que los patrones mentales nuevos deben ser construidos sobre otros ya existentes. En este caso, asociar conductas a colores te hará ver de manera más sencilla que rasgo biológico de la Teoría de los Big Five está utilizando más la persona que tienes delante y que energía proyecta para entender mejor sus comportamientos.
Si eres profe, esto es la leche.
Si diriges equipos también.
Pero como sí o sí eres persona humana, te servirá 100%.
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La teoría factorial de los Big Five o 5 grandes fue completada en última instancia por Paul Costa y Robert McCrae basándose en estudios sobre todo de Hans J. Eysenck, un psicólogo inglés de origen alemán que postuló el modelo P.E.N de 3 rasgos y la explicación de 3 grandes circuitos cerebrales que condicionaban nuestras conductas.
Los Big Five nos hablan de 5 grandes rasgos siendo cada rasgo un conjunto de conductas provocadas por un circuito cerebral que implica distintas áreas cerebrales.
Cada rasgo tiene dos polos o extremos 10 en total.
Es decir, son 5 rasgos con dos extremos cada uno que serán nuestras cajitas para meter conductas, teniendo en cuenta que de cada rasgo hay dos cajitas en extremos opuestos.
Estos rasgos son independientes entre sí, es decir, no tienen que ver unos con otros salvo por distintas áreas cerebrales conjuntas, pero sí interactúan juntos, dando una especie de mezcla conductual.
Te presento los rasgos, el nombre informal que le daremos y el color, y luego te los explicaré:
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EXTROVERSIÓN, con dos extremos, uno la propia extroversión y en otro la introversión. Les llamaremos igual.
A la Extroversión le asignaremos la energía de color amarillo intenso y a la Introversión la energía amarillo suave.
NEUROTICISMO, así lo llamó Eysenck como rasgo conductual, no como enfermedad, así que tranquilo, todos somos en mayor o menor medida neurotiquillos…
Con dos extremos, uno el propio Neuroticismo y en otro el bajo Neuroticismo, pero para que lo veamos más sencillo, lo llamaremos Nerviosismo (color negro) y su polo opuesto Tranquilidad (color blanco).
APERTURA A LA EXPERIENCIA, con dos extremos, uno la propia Apertura y el otro Baja Apertura. Le cambiaremos las denominaciones a Creatividad (color morado) y el otro extremo Tradicionalismo (color marrón).
RESPONSABILIDAD, con dos extremos, uno la propia Responsabilidad y el otro Baja Responsabilidad. Le cambiaremos las denominaciones de los extremos a Minuciosidad (color Azul oscuro) vs Impulsividad (color azul turquesa).
AFABILIDAD, con dos extremos, uno la propia Afabilidad y el otro la Baja Afabilidad. Le cambiaremos las denominaciones de los extremos a Amabilidad (color verde) vs Competitividad (color rojo).
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Todos estos rasgos son estables en el tiempo (según edad y sexo), universales (mismos valores en los estudios realizados en los distintos países del mundo), y replicables (de acuerdo al método científico), y son la base de nuestra personalidad.
Y entenderlos lo cambia todo.
Los veremos aplicado al liderazgo, pero lo podrás extrapolar a cualquier situación de tu vida, ya lo verás.
¿Empezamos?
Consejo: Léelo todo y cuando acabes, vuélvelo a leer, para que te queden claros todos los conceptos. La repetición hace que las ideas se queden más tiempo en distintas zonas cerebrales pasando a la memoria a largo plazo, además de asociar conceptos que en la primera leída no te encajan del todo.
Pero antes, el esquema de lo que veremos:
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EXTROVERTIDOS (energía amarilla intensa)
El área reticular es una zona cerebral compuesta por una redecilla de neuronas densa, sensibles a la estimulación externa y están dispuestas para activar nuestro córtex.
Si tenemos sueño y estamos en una situación en la que tenemos que estar despiertos, esta área busca estimulación externa en forma de movimiento o emocionalidad que trasladará a la corteza cerebral o córtex, para reactivar el cuerpo.
En los extrovertidos, esta redecilla esta infra activada, es decir, con muy baja actividad de nacimiento, por lo que su cerebro para sentirse bien, necesita mucha estimulación externa.
Por eso, los extrovertidos:
Al igual que los personajes de Juan Vicente Blasco y sus Mundos de Dalia, los extrovertidos hipotéticamente proyectarían una energía lumínica amarilla intensa.
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Si eres un líder extrovertido (el término líder engloba ambos géneros según la RAE por lo que abreviaré con este término), la gente a veces no podrá seguir tu ritmo multitasking. Entiende que cada uno lleva su propia velocidad.
Destacarás en conectar y hacer amigos con facilidad, empezar muchas cosas aunque te costará terminarlas todas y una de tus mayores aspiraciones es pasarlo bien con lo que haces (por las endorfinas generadas al hacer muchas cosas estimulantes, y qué, como una droga, necesitamos buscar más para lograr esas sensaciones).
Si tienes un empleado extrovertido sitúale en oficinas o ubicaciones abiertas, luminosas (la luz es otro potente estímulo), con bullicio y con la misión de realizar varias tareas distintas nada rutinarias para que no se aburra.
Buscar recursos también es su fuerte, conectará muy bien con la gente para obtener beneficios para la empresa y para él, por supuesto, si se encuentra a gusto, libre e implicado.
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INTROVERTIDOS (energía amarilla suave)
La zona reticular que en los extrovertidos estaba con muy baja actividad (por eso necesitaba estimulación para aumentarla y así activar el córtex), en los introvertidos está muy activa.
Esto hace que su cerebro ya esté estimulado y que:
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Si eres un líder introvertido, estarás más a tus cosas, necesitarás aislarte y que nadie te moleste (otra cosa es que lo consigas con tanta interrupción en la empresa), por eso, cuando tengas que elaborar documentos importantes se lo tienes que hacer saber a tus empleados para que en el periodo de una o dos horas no te interrumpan argumentando la importancia de tu tarea, derivando las incidencias a una hora concreta, un manual o una persona que las pueda solucionar en tu ausencia.
No te irán mucho las comidas o cenas de empresa y tu velocidad de acción y de palabra será mucho más lenta que la de un extrovertido al tener que procesar más información por esa densa redecilla neuronal tan activa.
Esta ausencia de necesidad de estimulación externa hará que te concentres mejor en las tareas que tienes entre manos.
Si tienes empleados introvertidos no les pongas jamás de los jamases a atender clientes, ya que acabarán agotados rápidamente, son muy celosos de su energía y de cómo la gastan.
Ubícale en despachos independientes o aislados, poco luminosos y con más introvertidos para que se concentre en sus tareas (suelen ser tareas especializadas normalmente).
No le avasalles, odia las invasiones a su proxemia (distancia social o uso que se hace del espacio personal) que suele ser mayor en personas con altas puntuaciones en este extremo del rasgo, por eso, el confinamiento no ha supuesto mucho problema para ellos en este aspecto.
Pídele las cosas con calma y estructura.
En este punto conviene aclarar que estamos viendo los extremos de los 5 rasgos, y que no todos estamos en unos u otros, sino que puede que tendamos a uno u otro polo pero en una zona más intermedia, aunque nos será muy útil para ver las tendencias.
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En la extroversión, el 70% de las personas no somos en extremo ni extrovertidos ni introvertidos, sino ambivertidos, tendemos más a un lado que a otro, pero nos resulta fácil comportarnos como extrovertidos o introvertidos según la situación.
Digamos que cómo nos comportamos el 80% de las veces y con la libertad de elegir la conducta, es lo que determina hacia que extremos de los 5 rasgos nos situamos.
En el gráfico vemos que una puntuación 100 es la máxima expresión del rasgo, un extremo, y 0 es la mínima expresión del rasgo, el otro extremo. En el caso de la Extroversión, 100 sería muy extrovertido y 0 introvertido.
Esto hace que no haya un determinismo, sino unas tendencias que fluctúan según el ambiente, pero que normalmente elegimos con las que más cómodo está nuestro cerebro.
¿Me sigues? Seguro que sí… Igual con los demás rasgos.
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NERVIOSISMO (energía negra)
El Sistema Nervioso Autónomo reacciona rápidamente ante situaciones estresantes positivas (recompensas venideras) o negativas (castigos o problemas).
Esto hace que el organismo esté en una alerta y expectativa casi constante.
Es como estar preparándote constantemente ante lo chulo que va a venir o ante el problema que te puede surgir. Preocupación sería una de las actitudes claves para entender esta energía.
Esto nos provoca tendencias nerviosas desmesuradas en tensiones, ansiedad, miedos, tristeza o euforia.
Vamos, que tenemos las emociones a flor de piel y nos preocupamos por lo que pasó o va a pasar.
Eysenck lo llamó Neuroticismo y Jeffrey Alan Gray lo completó con su explicación de los circuitos cerebrales BAS (acercamiento a la recompensa), BIS (evitación del castigo) y FFS (sistema de lucha o huida).
Si eres un líder nervioso, te mostrarás:
Ojo con las tendencias depresivas (con energía amarillo suave) o bipolares (con energía amarillo intenso) en un estado continuo de estrés. Entiende que tu organismo reacciona así de manera innata, que es parte de cómo eres y que no te pasa nada malo, solo estás filtrando la información con 2 puntos más de emocionalidad de lo que debieras.
Puedes buscar métodos o estrategias que hagan que domines mejor tu sistema nervioso para calmarlo y no emocionarte en exceso para que lo que te pase no sea o súper increíble o súper catastrófico.
Si tienes empleados nerviosos, podrás observar indicios físicos en ellos:
¡No todo es chungo!
También son muy intuitivos y se anticipan a lo malo que puede pasar evitando que pase (si son ambivertidos o introvertidos) o son la alegría de la huerta y provocan diversión continua (si son extrovertidos).
Háblales con voz calmada dándole seguridad y apoyo hasta que coja confianza, nunca antes, ya que si motivas a un nervioso inseguro, se bloqueará y cometerá más errores.
El miedo no es malo, es más, es necesario para convivir en armonía y es una emoción fundamental en el proceso de aprendizaje.
Nos hace responsables y nos socializa para que no nos juzguen, por lo que los empleados nerviosos que se sientan seguros serán responsables, confiados y eficaces.
Según experimentos como el Doctor en Psicología e investigador Robert Hare, las personas que ante amenazas físicas que está por llegar muestran poco temor, tienen baja actividad en la amígdala y por lo tanto no consiguen condicionar sus actitudes, siendo un potencial peligro para la sociedad.
No intentes motivar a tus empleados nerviosos si está pasando una mala racha, solo dale seguridad mostrándole que no pasa nada por cometer errores (yo a veces fuerzo que los cometan de manera controlada sin que lo sepan para que vean que son solucionables cuando pasan, ganando confianza y perdiendo el miedo), y a partir de ahí, cuando se sientan seguros, empújales para que logren sus objetivos cubriendo sus necesidades básicas de seguridad (economía, familia, horarios, etc).
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TRANQUILOS(energía blanca)
El Sistema Nervioso Autónomo de los tranquilos, al contrario de lo que le pasaba a los nerviosos, reacciona tarde y provoca conductas como la:
Si quieres saber si una persona es tranquila de verdad y no está escondiendo su nerviosismo, pégale un susto. Si pega un bote, es un tranquilo de mentira, si ni se inmuta, realmente su Sistema Nervioso no se activa como debiera.
Si eres un líder tranquilo, llevarás paz y calma a tu equipo, pero a veces necesitarás forzarte a tener más tensión para resolver conflictos o solucionar problemas rápidamente.
La tranquilidad es una gran virtud en los tiempos que corren, aunque debes vigilar tus tendencias “huevonas” para no quedarte atrás o no ser el ejemplo que tus empleados quieren ver en ti.
Si tienes empleados tranquilos verás que es muy sencillo trabajar con ellos, porque se amoldan a lo que les propongas y no dan problemas ni provocan tensiones.
No son nada quejicas salvo que estén muy estresados y son muy adaptables evitando todo tipo de conflictos. Los típicos de “me da igual” ante las opciones que le plantees. No ven problemas y todo le parece bien.
No cometas el gran error de darles faenas que otros rechazarían porque no protestan, ya que perderás el respeto por lo injusto de la situación, de un empleado muy valioso.
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CREATIVO (energía morada)
La conexión de ideas provocada por la comunicación entre áreas cerebrales situadas en los distintos lóbulos que componen el cerebro, y que aderezada con la inteligencia genérica de cada persona, junto con no seguir las normas establecidas, hacen que las personas con puntuaciones altas en Apertura a la Experiencia en el test NEO PI R diseñado por Costa y McCrae, se le observen conductas como:
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Si eres un líder creativo te encantará trabajar en conceptos únicos y distintos, en unir ideas de varias materias distintas para crear algo no visto.
Entiende a tus empleados más rutinarios (energía marrón) o minuciosos (energía azul oscura) y pídeles consejo, ya que te harán asentar tus ideas para poder llegar a un punto en común.
Recuerda las habitaciones de Walt Disney. El bueno de Walt, según cuentan, tenía tres habitaciones para generar ideas:
Si eres muy creativo, rodéate también de gente que se encuentre a gusto en la segunda habitación de Walt Disney ya que aportarán tierra a tus fantasías creativas y las harán mucho mejores.
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Si tienes empleados creativos, ni que decir tiene que la rutina los mata, y más si son extrovertidos (energía amarillo intenso). Adecúales las tareas para que puedan innovar y que su cerebro y su biología se encuentren a gusto en el mundo de las ideas.
Es cierto que ser creativo no implicará que sus geniales ideas las ejecuten, por lo que el equipo lo completarán empleados que sí sean más rutinarios, que se manejen en no desviarse de las tareas encomendadas y que proyecten la energía marrón que veremos a continuación.
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TRADICIONALES (energía marrón)
El no tener necesidad de buscar nuevas vías y hacer lo que dictan los cánones familiares y laborales, hace que las personas tradicionales hayan comprado el pack completo de trabajo fijo y estable, que estén asentados en sus costumbres y tradiciones y que prefieran lo malo conocido ya que otra cosa les desestabilizaría (y más si son nerviosos, energía negra).
No son muy de arte, pensamientos filosóficos ni de teorías raras que no se pueden explicar racionalmente o que se salen de lo que ha sido así de toda la vida.
Si eres un líder tradicional, aplicarás lo que te han enseñado tus antecesores tradicionales a lo largo de los años de empresa, el concepto base, los manuales y el no meter nuevas fórmulas en forma de ideas o herramientas que a saber si funcionan.
Entiende que innovar no es dar cambios radicales a la empresa, sino pequeños pasitos que harán que esta se adapte a los tiempos tan cambiantes que nos tocan vivir.
Tú prueba con algo controlado, y si ves que no funciona, prueba otra cosa, ya que si pruebas algo y no funciona te aferrarás a tus ideales y a tu juez interno que te dirá: ¿ves? No deberías haber probado algo nuevo…
Si tienes empleados tradicionales, serán muy normativos (y más si son minuciosos, energía azul oscuro), cumplirán lo establecido, aunque sea quejándose, por lo que hacer que se involucren en la ejecución de proyectos creativos les hará dulcificar esa actitud tan arraigada en las estructuras y pilares de lo establecido.
Además, todo cambio que introduzcas, a los 6 meses estará perfectamente integrado en la empresa y en la mente de cada empleado, por lo que no temas ante esos primeros envites de los tradicionales a tus nuevas ideas.
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MINUCIOSOS (energía azul oscura)
Las personas minuciosas se caracterizan por ser muy reflexivas y por tener una alta necesidad de cognición de estar haciendo cosas intelectuales, ya que su lóbulo prefrontal está hiperactivo.
Esta reflexión, si la unimos con altos estados de alerta o nerviosismo (energía negra), harán que la prudencia, el pensar antes que hablar, el orden, el perfeccionismo, la puntualidad, detallismo, limpieza y justicia moral, sean santo y seña de este rasgo biológico, y por lo tanto de este tipo de energía.
También son propensos a:
De hecho, parecen muy serios e incluso enfadados por lo mal que está todo, lo mal que hacen las cosas los demás, lo mal e imperfecto que es el mundo y el incumplimiento de las normas una y otra vez por la gente inmoral que nos rodea.
Esta constricción reflexiva les impide ser más creativos, alegres o flexibles de lo que realmente son para aceptar que no son los Directores Generales del Universo con la misión de cambiar todo lo que no funciona.
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Si eres un líder minucioso sacarás fallos o pegas a casi todo o todos.
No desesperes, acepta que no todo el mundo tiene la capacidad reflexiva y moral que llevas de serie y que cada configuración cerebral hace que cada uno tenga unas virtudes determinadas, no siendo el hacer las cosas perfectas la que está en el pedestal número 1 porque para ti si lo sea.
Según la situación se necesitarán otras ¿verdad?
Debes, cómo líder equilibrado, poder ver qué cualidades tiene cada empleado para poder sacar el máximo rendimiento de cada uno según sus virtudes.
Además, si no notan tu juicio día tras día, su rendimiento será muy superior al que estás viendo atosigándoles con tu eterna insatisfacción.
Si tienes empleados minuciosos serán los típicos “tocapelotas”. Permitidme la expresión, pero no encuentro otra más visual y que todos reconozcamos.
Lo primero, entiende que son muy necesarios en un equipo. Detectan los fallos del Sistema y además tienen la coherencia de decirlos para que todo cambie a mejor. Cambia la expresión “es un tocapelotas” por “quiere que todo mejore”.
Esto te hará verlos como aliados y no como enemigos. Jamás lo tomes como personal, ya que lo mismo te sacan fallos a ti que al panadero, es su necesidad biológica y conductual.
Escúchales, filtra el tono emocional con el que hablan (ira) y sus quejas para descubrir que se puede mejorar. Es un lujo contar con gente que expresa lo que ve, y que no solo diga que sí a todo aunque piense que no.
Todos debemos aprender coherencia, debería ser una asignatura básica en el colegio, el poder expresar lo que sentimos y pensamos, y además hacerlo. De la manera que no perjudique a nadie, con toda la asertividad posible, por supuesto, pero ser lo más coherentes que podamos en nuestro día a día.
Solo así dormiremos a pierna suelta. Como lo hacen los minuciosos, agotados por darle tanto al coco, pero felices por el trabajo bien hecho.
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IMPULSIVOS (energía azul claro)
Espontáneos y dispersos. O hacer o decir lo que les sale en cada momento provocado por una falta de actividad en la región prefrontal, hacer y luego pensar.
La impulsividad la podemos observar de muchas maneras y asociada a varias energías (o rasgos biológicos):
Esto hace que las personas impulsivas se muestren:
Sin embargo, hay autores nos dicen que este rasgo favorece a la creatividad, quizá porque al no tener el pensamiento tan rígido como las personas minuciosas, y tener más dispersa la atención, es más sencillo conectar ideas entre sí (junto con otros factores como la inteligencia).
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Si eres un líder impulsivo, tu escritorio estará sumamente desordenado y tendrás numerosos frentes abiertos. Eso sí, es tu orden dentro del caos, tú crees que sabes dónde están todas las cosas, pero no siempre es así, y lo sabes.
Tus empleados sufrirán ataques de pánico con tus métodos, sobre todo los minuciosos (energía azul oscuro) y los nerviosos (energía negra).
Reconoce las distintas formas de trabajo, aprende de ellas y no pases de los demás. Cuando dictes instrucciones, habla a cada uno en su idioma:
Los dos últimos los veremos después.
Si tienes empleados impulsivos y además competitivos (energía roja) verás arrebatos de ira y agresividad en sus palabras, y si unimos la impulsividad con la tendencia al nerviosismo (energía negra) junto con la extroversión (energía amarilla intensa), observaremos conductas histriónicas.
Deja que todo lo que suelte en este estado salga como un volcán en erupción.
Solo escucha. No es personal, su biología incontrolada está aflorando.
Cuando pare el huracán, y una vez que haya escupido la lava, llévatelos a un lugar aislado para hablar calmadamente. Ya sabes, si es nervioso (energía negra), utiliza la tranquilidad (energía blanca), si es extrovertido (energía amarilla intensa), llévatelo a un lugar sin estimulación (energía amarilla suave) y escucha con empatía y amabilidad (energía verde) que contrarresta la ira y el ataque de la que emana la energía roja.
A los impulsivos les cuesta mucho controlar sus emociones por lo que es muy útil utilizar preguntas que le hagan pensar y le cambien el chip, como un toque de los que da César Millán a sus perros adiestrados. Una pregunta sobre sus hijos, sobre una prueba médica, sobre un hecho que conozcas y que le haga salir del bucle haciendo que la razón vuelva a tomar el mando.
Esto genera nuevos patrones mentales asociados de los empleados impulsivos hacia ti. En las siguientes ocasiones no actuará igual contigo ya que habrás generado un ambiente en el que calmo sus impulsos y te respetará mucho más como líder.
Como veis, todo es construir y construir vías alternativas en nuestro cerebro y en el de los demás, todo lo que digamos o hagamos afecta al futuro de nuestras relaciones y crea patrones que se asientan fuertemente si los repetimos a menudo.
Pero es verdad que esto cuesta…
Nuestro cerebro quiere gastar poca energía con nuevas conductas, por eso nos cuesta tanto cambiar hábitos y por eso se asientan las costumbres, ya que al ser procesos automáticos, nuestra actividad cerebral baja y el organismo no gasta energía.
Vamos a por el último rasgo y sus energías asociadas.
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AMABLES (energía verde)
La hiperactividad amigdalar hace que las personas sean emocionalmente muy activas y reaccionen rápido ante el dolor ajeno. Esto es así porque ellos mismos lo han experimentado y ese condicionamiento hace que vean en los demás el sufrimiento que vivieron en algún momento, ese o parecido.
Este cuerpo amigdalino se sitúa en el interior de los lóbulos temporales y al ser parte del sistema límbico también forma parte de los mecanismos que veíamos para el rasgo Neuroticismo (nerviosos vs tranquilos).
Los amables, a parte de este condicionamiento biológico empático, aprendieron que como estrategia para adaptarse al mundo, debían ayudar al prójimo.
Por eso tienen un exceso de empatía y la necesidad de congeniar con los demás con un aura de ayuda, compasión y altruismo, que les hace ser ingenuos, modestos y no sospechar de nadie (todo el mundo es bueno hasta que no se demuestre lo contrario). Son incapaces de decir que no y evitan todo conflicto, pero a diferencia de los tranquilos, lo hacen por no empañar su imagen de “buena gente”.
La ausencia de asertividad y la excesiva complacencia hace que se preocupen casi siempre más por los demás que por ellos mismos.
Rebajar ese “estar por y para los demás” es fundamental para ver las situaciones de manera objetiva y no sentirse mal por no complacer a todo el mundo.
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Si eres un líder amable, crearás ambientes estables y armónicos entre todos.
Eso sí, al gastar tanta energía en complacer a todos y crear paz, es posible que la productividad a corto plazo baje, pero si logras hacer valer tu criterio sin sentirte mal, explicándolo con la bondad que te caracteriza pero con firmeza y sin dar rodeos ni dulcificar frases por no molestar, aumentará tu autoestima y liderazgo y serás mucho más respetado que lo que creías que eras complaciendo a todos.
Si tienes empleados amables, deben estar en puestos de atención al público salvo que sean introvertidos (energía amarilla suave), ya que esa necesidad cerebral de evitar estímulos continuados les impedirá rendir a largo plazo, incluso si ves que son amables y tienden a ayudar y complacer a los demás.
¡Ah! Y no les muestres nunca hostilidad, soberbia o despotismo, lo odian. Les importará más cómo dices las cosas que el qué estás diciendo.
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COMPETITIVOS (energía roja)
Si los amables (energía verde) profesan complacencia en extremo, los más competitivos (el alto Psicoticismo del que hablaba Eysenck) han aprendido a meter a su amígdala en una jaula de un cuarto oscuro y ordenarle que no hable ni sienta nunca o directamente su amígdala no se activa. No tienen miedo jamás de nada ni de nadie, y las emociones les estorban para lograr sus objetivos.
Con muy baja Afabilidad en puntuaciones en el test NEO PI R, nos hará ver que su empatía es muy baja, bien por problema fisiológico (su complejo amigdalino no funciona correctamente y nunca sintieron el dolor ajeno), bien por haber sufrido traiciones o hechos que consideraron tan fuertes o traumáticos, que se juraron jamás tener miedo de nadie, creándose un traje de fuertes y poderosos en todo lo que hacen y con todos para que no les vuelvan a hacer daño.
Observaremos en los competitivos:
– Soberbia (aunque sea indirecta mostrando sus logros)
– Manipulación
– Egocentrismo
– Estrategia,
– Nada de ingenuidad ni humildad
– Sospecha de los demás
– Necesidad por gustar en apariencia externa
– Hostilidad, narcisismo
–Exceso de sexualidad.
– Despotismo, que unido a ira y agresividad cuando sus necesidades no son satisfechas y que se ven más si son impulsivos (energía azul turquesa).
También observaremos mucha intensidad y fuerza junto con un desapego a lo que digan los demás, se preocupan primero por ellos y lo que quieren conseguir.
Esa antisocialidad implica que no les guste la gente (diferente a la distancia social de los introvertidos, energía amarilla suave, que sí puede que les guste la gente pero prefieren no gastar tanta energía con los demás), aunque lo pueden encubrir porque necesiten a los demás para llevar a término sus planes.
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Si eres un líder competitivo, ojo con tu equipo, puede que vayan con la lengua fuera al no darte cuenta o considerar que tienen que tener la fortaleza que tienes tú.
Tus estratagemas para lograr objetivos también los pueden desanimar mucho ya que esto no va de ser el más fuerte, sino del equilibrio entre fortaleza y unión del grupo, y de atender a las energías particulares de cada uno sin dejar cadáveres morales en la cuneta.
Si no ves esto, estás perdido, te rodearás de hienas o gallos de pelea, haciendo que el resto de empleados emigren a otros lares cuando puedan. Vamos, que se piren por patas como decimos en Madrid.
Si entiendes que tu fortaleza también está en la protección y la comprensión de los demás, la gente creerá en ti y además cómo eres un líder de acción y el primero que trabajas horas y horas eres tú, te seguirán a donde haga falta.
Si tienes empleados competitivos, asígnales tareas donde se vayan a sentir reconocidos y recompensados, económicamente sobre todo si se puede.
Eso sí, márcales límites morales claros y definidos, si no, harán cualquier cosa para lograr lo que se proponen.
Si tras estas indicaciones ves que no mejoran y que son muy tóxicos para el grupo, y que a base de injusticias y actos de mal compañerismo están creado un ambiente negativo, toma medidas disciplinarias.
Esto es lo último evidentemente, pero si llega el momento, que no te tiemble el pulso, ya que esa acción provocará un suspiro generalizado de “ufff, menos mal que alguien le para los pies”
Este paso será muy difícil para los amables (energía verde), pero se líder es eso, equilibrar todas las energías individuales con el efecto inmediato de equilibrar de ese modo la preciosa energía multicolor del equipo.
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Cómo veis, la energía que desprende cada uno de los extremos de estos rasgos es muy distinta, y aunque los 5 circuitos cerebrales que los provocan son independientes, estos interactúan mezclándose entre sí, como los colores de la paleta de un pintor dando una tonalidad y energía únicas a cada persona, cada empleado y cada líder y a cada momento según el estado y situación en el que se encuentren.
Con el ojo entrenado, en unos pocos minutos puedes hacer un recorrido rápido de la persona que tienes en frente para poder realizar una perfilación bastante certera. Cuanto más practiques más efectivo será, y si además lo complementas con el Sistema Eneagrama, es una fuente inmensa de sabiduría a tu disposición para hacer el bien, ayudar a los demás y equilibrar tu propia conducta.
Nota final: La personalidad se empieza a forjar a los 6-8 años, por lo que antes ya veremos energías libres de uno u otro rasgo en los niños, es decir, sus tendencias innatas sin la personalidad (o EGO si lo llamas así) haciendo de las suyas.
Después de esa edad las vamos cubriendo con capas y capas. Puede, por ejemplo, que nuestra biología de Extroversión (energía amarilla), la cubramos con una capa de introversión (amarillo suave) porque el ambiente nos lo demande así por el cuidado de hijos, mala situación económica, un trabajo que no nos gusta… Y nos sentiremos frustrados.
Nuestro cerebro estará frustrado ya que su biología es otra y no está a gusto.
O que, otro ejemplo, nuestra amabilidad (energía verde) sea una capa aprendida que cubre nuestra tendencia biológica al egocentrismo y a lograr lo que nos proponemos sin importarnos los demás (energía roja), pero que esa capa de amabilidad nos ayuda a conseguirlos.
Es lo que percibimos y denominamos como “gente falsa” sin saber por qué nos da esa sensación. Se comportan demasiado amables pero intuimos la incoherencia en el choque de su biología con su personalidad en otras actitudes orientadas a obtener beneficios de las situaciones.
¿Me explico? Una cosa es la biología (temperamento) y otra la personalidad que la cubre y que mostramos. Una nos sale, y la otra la forzamos y/o hemos aprendido a que nos salga automáticamente.
Y ahí empieza el camino del autoconocimiento profundo: ¿Quién soy? ¿ Soy lo que nazco o lo que aprendo?
Ambas por supuesto, ahora toca alinear lo que eres con lo que has aprendido a ser.
Este sistema de colores también es muy útil para explicárselo a los niños, adaptado a su lenguaje por supuesto.
Mis hijos son capaces de reconocer conductas propias con colores para explicarnos en qué colores se ven más según la situación y decirnos que colores tienen sus compañeros de cole o amigos para poder ayudarles mejor ante las situaciones que van viviendo.
Y en un futuro, podremos orientarles más hacia las profesiones que más vayan con su biología, sea cual sea la manera que elijan de ganarse la vida, pero que solo de este modo, podrán ser felices a largo plazo en profesiones o trabajos que realmente vayan con lo que son ellos a nivel cerebral.
He tenido muchos clientes que quieren cambiar de vida y no saben por qué tienen esa sensación, ojala hubieran conocido esto antes. Indagar en su personalidad hace que abran los ojos, entiendan y decidan.
En las empresas pasa lo mismo, mentorizar líderes y cohesionar equipos es mi especialidad, conocer tipos de personalidad y otras herramientas hace que vean un mundo que siempre ha estado ahí, pero que jamás hubieran visto por sí solos.
Y al conocerlos la satisfacción personal y profesional acaba siendo plena.
Hasta la próxima, espero que te haya gustado.
Un abrazo fuerte y gracias por estar ahí. No dejes de indagar en tu mente, sé curioso y haz que el mundo evolucione con tus actitudes e ideas.
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Un abrazo
Tony Pérez