La semana pasada falleció un familiar cercano de un compañero de mi Unidad.
No era ni su padre, ni su madre, ni un familiar con edad avanzada, qué va. Se fue muy pronto, o como yo digo, pasó a otro plano (ojalá eso sea cierto).
Mi relación con ese compañero es normal, no sé nada de su vida, nos saludamos siempre y hablamos algunas veces ya que estamos cerca físicamente, pero sin más. De hecho, él está en otro departamento con otros jefes.
El caso es que, ya hablando de su personalidad, es una persona muy extrovertida.
Ya os he dado el coñazo muchas veces con esto, pero los estudios demostraron que el área reticular de los extrovertidos está muy poco activa y por eso necesitan muchos estímulos externos para ponerla en modo ON y de rebote para que se despierte el córtex.
Pues bien, este chico es muy, muy, extrovertido. No para quieto, es multitarea, tiene muchos intereses y habla mucho y muy fuerte (comportamiento este que ya deja clara su extroversión).
En el curso AIP vimos algo práctico para este tipo de personas, os pongo la imagen de la parte donde hablé de ello:
Vamos a centrarnos donde dice cambios en la LBC, o cambios en la Línea Base de Comportamiento.
Todos, según nuestra personalidad y tendencias biológicas, tenemos unos comportamientos que se repiten habitualmente. Son comportamientos que de 10 veces que tienes que elegir algo en situaciones muy parecidas, en 8 o 9 eliges hacer lo mismo, bien porque te sale automáticamente, bien por personalidad o bien por tus tendencias innatas cerebrales.
A esto lo llamo Línea Base de Comportamiento y engloba los comportamientos habituales, siendo uno de esos comportamientos automáticos en los extrovertidos el hablar mucho con la gente por ser un potente estímulo para ellos.
Vale, si me sigues y viendo la imagen ya ves por donde voy a ir.
En la LBC de los extrovertidos se producen cambios cuando se encuentran muy jodidos. Realmente el comportarse de manera introvertida en ellos canta mucho, ya que dejan de hablar y se comportan de una manera muy poco activa.
Es lo que puse en la diapo y de lo que hablamos en esa clase, pasan de la hiperactividad a la introversión.
Eso justo le pasó al compañero la semana anterior a que su familiar abandonará este plano.
No hablaba, se centraba en su tarea, andaba más despacio y no se escuchaba su voz estridente y jocosa haciendo chistes de todo.
Reconociendo ese cambio en la LBC, en un momento dado, le pregunto con tono medio chistoso si todo va bien, ya que habíamos hablado en alguna ocasión de los bocinazos que pegaba en la oficina al contar las cosas.
Me responde que bien, a secas, sonriendo levemente, o más bien forzando esa sonrisa (lenguaje no verbal), mientras yo mantengo la mirada esperando en silencio por si se decidía hablar.
No dice nada, y le contesto con gesto compasivo:
Ok, ok.
Podía haber acabado aquí la conversación, pero me pregunta:
—¿Por?
Como si quisiera decirme con la mirada: ¿Tú cómo lo sabes?
Le digo que por nada.
Aunque sí era por algo que te voy a contar ahora.
Él sabía que yo se lo decía por algo e intuyó que algo sabía, pero en este punto yo me cuido mucho de no invadir el espacio privado de alguien con el que no tengo tanto trato y aunque le lance un gancho por si suena la flauta y se abre para poder ayudarle.
Que ojo, la ayuda es escuchar y que lo saque. Que hay ayudadores que parece que más que escuchar quieren llevarse los méritos de una ayuda no solicitada.
Y más que nada porque me puede mandar a la mierda por meterme donde no me llaman.
Y con razón.
A veces, la gente que se mete tanto donde no la llaman deberían meterse aquí:
Por la literalidad de la frase, vaya.
Te sigo contando.
No invado, pero lo que sí hago es poner en cuarentena su comportamiento, fijándome con más detalle en su evolución por si hay que lanzar un cable si no mejora la situación.
Que sí, que no me meto, pero si veo que un niño, aunque no lo conozca, va a meter los dedos en un enchufe, le aparto la mano, me da igual si quiere como si no. La vida es lo primero.
El comportamiento del compañero no fue a más hasta que se conoció el fatal desenlace, hecho que no sabía nadie.
Si en vez de un compañero hubiera sido un amigo mío o, por supuesto, un familiar, sí que hubiera rascado más hablando sobre mi preocupación por su comportamiento anómalo.
La suerte que tenemos con los extrovertidos es que como todo su comportamiento es hacia afuera, en el momento en el que quitas el tapón y si hay un mínimo de confianza, ellos están deseando contar lo que les pasa, es su tendencia, y así liberar el malestar que le produce la situación que les impide ser como son.
Con los introvertidos es mucho más difícil, ya que su Línea Base de Comportamiento indica que su actividad y socialización son muy bajas al tener esa área reticular muy activa. Por eso filtran mucho los pocos estímulos que soportan, y además, aunque le preguntes, no le sacas las palabras ni con sacacorchos.
En el curso vimos 10 formas de actuar con cada extremo de las 5 grandes dimensiones de la personalidad.
Ver como cambia la LBC de la gente te hace estar más alerta para ayudarles y reconducirles a la manera en la que su cerebro, nuevamente, esté contento.
Hoy hasta aquí.
Un abrazo fuerte.
.
Tony Pérez
.
PD1: La verdad es que especializarse tanto en análisis del comportamiento hace que estés en constante alerta. Por un lado, ves cosas que los demás no ven, que personal y profesionalmente es genial, pero por otro, te das cuenta de cosas que hacen que tengas un runrun interno por decidir si intervienes o no.
La experiencia ha hecho que ante la duda y si considero que es grave, intervenga. A la cabina del tirón.
En la suscripción te cuento más historias sobre personalidad y cosas que puede que te sirvan.
O no. Pero seguro que te hacen pensar:
